Al momento de tirar la perinola, a los exportadores siempre les sale la cara “toma todo”; en cambio, para los productores la cara que cae es “todos ponen”.
Esta es la imagen gráfica de lo que sucede hoy en el mercado de soja.
Con muchos factores internos y externos que están influyendo en los precios de la oleaginosa, la situación local tiene una mayor influencia para nuestros precios locales.
En el plano internacional, Chicago refleja firmeza para el aceite, estabilidad para la harina de soja, y un resultado firme para el poroto de soja. En su último informe, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) aumentó la proyección de consumo de aceite de soja en Estados Unidos al récord de 13,38 millones de toneladas, un aumento de 1,27 millones de toneladas.
Este aumento es consecuencia del apoyo del Gobierno de ese país a la utilización de aceite de soja para elaboración de biodiesel y la prohibición de importar aceite usado de China. En el mismo informe, el organismo redujo las exportaciones de aceite de soja de Estados Unidos de 770 mil toneladas a 320 mil toneladas.
Un dato único en el mundo: China es el primer productor mundial de harina de soja con 85,5 millones de toneladas que se originan con el 100% de soja importada, exportada por Brasil principalmente y en menor medida de la Argentina.
Con el conflicto de aranceles con Estados Unidos, el Gobierno chino tomó como represalia dejar de importar soja norteamericana.
El mercado de soja se afirma por la mejora en los márgenes de molienda, resultado del aumento en el precio de la soja y de los registros de exportación, con un nivel de retenciones del 24,5%, lo que mejora el poder de compra de la industria aceitera.
Esta semana, el FAS teórico, precios que pueden pagar la industria, llegó a U$S 286 para la posición septiembre y de U$S 290 para la posición noviembre. Si hacemos el margen de molienda considerando el precio de compra de la soja al disponible de U$S 266, los márgenes arrojan valores positivos de U$S 20 para septiembre y de U$S 24 para noviembre.
El mercado futuro de la soja A3 (exMatba-Rofex) consolida un carry de U$S 22,8 millones entre la posición disponible –U$S 266– y el futuro en enero –U$S 288,8– una tasa de interés implícita del 8,57% en el semestre, que anualizada esta tasa supera el 18%.
Con estos precios a la industria le conviene comprar soja disponible y procesarla para embarcar en septiembre y en noviembre, en lugar de pagar los precios que cotizan estas dos posiciones futuras de U$S 275 (en septiembre) y de U$S 283,7 (en noviembre).
Al poder registrar a un nivel de retenciones del 26%, los exportadores de poroto de soja tienen un precio de compra (FAS teórico en U$S 284) más alto que si tuvieran que registrar al 33%.
Esto ha sido una teórica ventaja para los productores, pues si los exportadores no hubieran registrado con retenciones bajas, el FAS teórico hubiera sido de U$S 264 por tonelada.
En resumen, al haber registrado operaciones con bajas retenciones los exportadores, tienen un margen de ganancia de U$S 15 a U$S 18 por tonelada.
A los exportadores también les conviene comprar soja disponible y cumplir con las ventas y los compromisos de embarque en posiciones futuras más diferidas, septiembre en adelante. Obtienen mejores márgenes que si compraran la soja al nivel de precios futuros que indican las posiciones septiembre a noviembre.