En un reciente informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se informó de un acuerdo entre usuarios de la hidrovía sobre el río Paraná por el sistema tarifario para la próxima concesión del servicio.
Esta semana, las principales entidades usuarias de esa vía fluvial presentaron en Zárate (provincia de Buenos aires) una propuesta unificada de tarifas y secciones para la próxima concesión, en el marco de las mesas técnicas coordinadas por la Agencia Nacional de Puertos y Navegación.
Las entidades Unión Industrial Argentina, Bolsa de Comercio de Rosario, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales, Cámara de Puertos Privados Comerciales y Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas destacaron el acuerdo alcanzado, en torno de las secciones y las tarifas de la futura concesión de la hidrovía.
El acuerdo permitirá fomentar el desarrollo de toda la hidrovía, en un marco integral que considera las distintas realidades y necesidades logísticas.
Según la BCR, y por información de la agencia marítima Nabasa, en 2022 se registraron ingresos de cerca de dos mil buques graneleros a los puertos de up-river, lo que representa más del 70% de los barcos que circularon por puertos argentinos. Este número se encuentra por debajo de los más de 2.100 buques que circularon en 2021, lo que estaría explicando esencialmente en una merma en el volumen de granos embarcado.
Más allá de las tarifas por el servicio de navegación, amerita que hagamos un análisis sobre la importancia que tiene el calado actual en el volumen de la carga de los barcos.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que no todos los buques tienen el mismo tamaño y cargan el mismo volumen de granos
Los buques denominados “Handy-size”, con una carga máxima de 32 mil toneladas, se utilizan para transportar granos con destino final a los puertos principalmente de Brasil y otros puertos de la región, y salen a carga máxima con los actuales 34 pies de calado.
En cambio, los buques denominados “Panamax” pueden cargar entre 60 mil y 90 mil toneladas, y deben su nombre a que fueron diseñados para ajustarse a las dimensiones del canal de Panamá.
En este caso, el actual calado de 34 pies no les permite a los buques Panamax salir a full carga y deben completar carga en puertos de aguas profundas de Bahía Blanca y de Necochea, e incluso en Uruguay o en el puerto de Santos, en Brasil.
Esta carga en otros puertos como los de la provincia de Buenos Aires encarece el flete marítimo, pues tiene mayor cantidad de días de navegación y aumento en los tiempos de espera y carga.
Cuando se llegue a los 40 pies de calado, habrá un ahorro en el costo del flete marítimo de U$S 10 por tonelada, haciendo más competitivas las exportaciones de argentina y mejorando en la misma magnitud el precio que recibe el productor.
Cada año que pasa sin aumentar el calado del río Paraná, asumiendo la carga de un 10% de buques Panamax o similares, implica una pérdida para el país de U$S 150 millones.
No solo resta competitividad operativa a las exportaciones de argentina, sino que también provoca que los importadores paguen un descuento a nuestros exportadores con respecto al precio de venta de maíz o de harina de soja de nuestro principal competidor, Brasil, por ejemplo.
En el caso de tener que completar la carga en puertos de otros países, es volumen de ventas que se pierden los exportadores de nuestro país.
Es imperioso, entonces, que el dragado de la hidrovía comience lo más pronto posible para evitar las pérdidas económicas, logísticas y operativas que advierten sus usuarios.