El Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía de Argentina, autorizó la siembra en el país del trigo transgénico tolerante a sequía, denominado HB4.
Lo hizo a través de la resolución 27/2022, a través de la cual se informa que se dio por terminado el trámite de aprobación iniciado por empresa Indear, conformada por el Conicet y la compañía Bioceres.
En octubre de 2020, el Ministerio había llevado a cabo una aprobación condicional del evento HB4, a la espera de que Brasil –el principal cliente para el trigo argentino– autorizara su uso.
Durante 2021, el vecino país había habilitado la importación del trigo como harina, pero no aún como grano.
Temor en la exportación
Precisamente, esta condición genera incertidumbre entre los exportadores. Desde el Centro de Exportadores de Cereales advierten que la norma oficial “provoca un enorme riesgo comercial dado que todos los países que nos compran no aceptan el evento”.
Aseguran que “las consecuencias económicas de eventuales pérdidas de mercado recaerán sobre el Ministerio y la empresa desarrolladora”, ante el tomar de que el grano transgénico se mezcle con las variedades normales en el proceso de comercialización.
La semana pasada, Australia anunció la aprobación para la venta y el uso de alimentos derivados del cereal transgénico tolerante a sequía. Se trata del quinto país productor del cereal.
El trigo tolerante a sequía HB4 fue un desarrollo generado por medio de una colaboración público-privada entre Bioceres y el grupo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (Conicet-UNL) liderado por la doctora Raquel Chan.
La empresa tiene previsto, en principio, continuar este año con su sistema de identidad preservada, en sinergia con
