La media res, como unidad de comercialización de la carne, tiene más de 100 años en el país. La historia muestra que sus orígenes se remontan a 1876, cuando el buque Le Frigorifique llegó al Río de la Plata y comenzó a imponer la transformación de la carne salada por la congelada y luego la refrigerada.
Desde ese entonces y adaptándose a la modernización que alcanzó la industria frigorífica, la media res ha subsistido hasta el momento.
Al parecer, y si todo marcha como lo ha dispuesto el Gobierno, su desaparición llegará el próximo martes 1° de noviembre, cuando entre en vigencia la resolución conjunta 4/2019 de los entonces ministerios de Agricultura y de Desarrollo Productivo y de Trabajo, que fija la comercialización de la carne en trozos de hasta 32 kilos.
La medida, que apunta a salvaguardar la integridad del trabajador de la carne (para evitar que siga cargando más de 80 kilos de peso sobre sus espaldas), ha dividido a la industria frigorífica.
Si bien desde los establecimientos que se dedican al consumo interno no dudan en afirmar que es necesario proteger la salud de los trabajadores, sostienen que la coyuntura económica no permite dar ese paso que se había previsto tres años atrás, por lo que proponen una adecuación de la medida.
Por eso la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), que agrupa a los frigoríficos de Córdoba, de Santa Fe y de Entre Ríos; la Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica); la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (Cadif), y la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados presentaron una nota al Gobierno para que se agregara a la resolución los medios mecánicos (por ejemplo, rieles en altura) como opciones para bajar la carne en las carnicerías.
De esa manera, según las cámaras que agrupan a los principales frigoríficos consumidores del país, se estaría dando cuidado a la salud de los trabajadores.
Sostienen, además, que la alternativa de los medios mecánicos (para llevar la media res desde el camión hasta dentro de la carnicería) está vigente y contemplada en la normativa laboral. “Lo dice la norma, a través de la modificación de la resolución 13 de la Superintendencia de Riegos de Trabajo, que, para pesos superiores a los 32 kilos, se deben utilizar medios mecánicos”, fundamentan.
Del otro lado del mostrador
Cuando se analiza el troceo como nueva forma de comercialización de la carne vacuna, la industria frigorífica de consumo considera que no están dadas las condiciones para su implementación. Sostiene que la falta de financiamiento para la adecuación de las plantas (el troceo requiere de un lugar de desposte) y los mayores cortes que acarrea el sistema lo hacen –al menos por ahora– impracticable.
Del otro lado del mostrador, los frigoríficos exportadores (que sí cuentan con sala de desposte) están a favor de la medida y aseguran que traerá beneficios para el consumidor y para los carniceros.
En 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri, fueron las empresas nucleadas en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC las que plantearon ante autoridades nacionales la necesidad de avanzar en un nuevo sistema de distribución de la carne vacuna al mercado interno.
En 2019, las autoridades nacionales manifestaron su predisposición a realizar cambios en la modalidad de distribución y comercialización de la carne vacuna. La idea era terminar con una forma centenaria de abastecer el alimento en las carnicerías.
En los años 1990, hubo otro intento. Fue cuando Felipe Solá, secretario de Agricultura del gobierno de Carlos Menem, lanzó el programa Corte por lo Sano, que preveía la venta de carne en trozos. Sin embargo, la resistencia de la provincia de Buenos Aires, gobernada en ese momento por Eduardo Duhalde, impidió que se implementara el programa.
Si bien desde el Gobierno insisten en que la no aplicación de la norma traerá consigo sanciones para los incumplidores, son pocos los que creen que habrá clausuras masivas.
En la industria aseguran que, de las 400 plantas frigoríficas que hay en todo el país (se incluye a las exportadoras), 380 carecen de la adecuación total para comercializar la carne en cuartos.
A poco más de una semana para que venza el plazo, todo indica que la normativa pasará primero por la Justicia, antes de su entrada en vigencia.
