Una delegación cordobesa ligada al sector agtech concluyó recientemente una misión exploratoria por Estados Unidos.
El grupo recorrió el corn belt (cinturón maicero) estadounidense, periplo en el que visitó centros de innovación, universidades, empresas líderes y eventos clave en Indianápolis, Lafayette, Urbana/Champaign y Saint Louis.
El objetivo principal: detectar oportunidades, conocer las últimas tendencias globales en agtech y fomentar alianzas estratégicas que potencien la producción agroalimentaria de Córdoba y consoliden a Río Cuarto como un polo tecnológico de referencia en el agro.
Organizada por la Agencia Córdoba Innovar y Emprender, con el apoyo de ProCórdoba, la misión buscó vincular a los participantes con inversores, proveedores y socios comerciales clave.
La experiencia se centró no solo en descubrir y asimilar las tendencias globales, sino también en la vinculación efectiva con potenciales partners de negocio e inversores interesados en el mercado argentino y, puntualmente, en Córdoba.
Un dato significativo, al punto de que será casi imposible que vuelva a ocurrir, es la representatividad de la delegación que viajo al hemisferio norte. Allí confluyeron el Ministerio de Bioagroindustria encabezado por el ministro Sergio Busso; la Agencia Innovar y Emprender, su par de Competitividad, el ministro de Economía Guillermo Acosta, el secretario de Ciencia Gerardo García Oro,tres representantes de las entidades rurales que conforman la mesa de enlace, el clúster agtech, las universidades Nacional de Río Cuarto y Católica de Córdoba, empresas agroindustriales, startups, agtech, y el fondo de inversión Pampa Start.
Durante el tercer día de estadía, se sumó a la delegación el gobernador Martín Llaryora.
Aprendizajes clave desde el corazón tecnológico
El recorrido incluyó visitas a instituciones académicas de prestigio como la Purdue University en Lafayette, con foco en ecofisiología de cultivos, nutrición vegetal y agricultura digital, y la University of Illinois Urbana-Champaign, reconocida por su modelo de integración entre incubadoras, grandes corporaciones y talento estudiantil en su Research Park.
Se observó una infraestructura de investigación y desarrollo ( I+D) de primer nivel, con automatización en fenotipado, uso de sensores avanzados y manejo genético con inteligencia artificial.
Empresas de biotecnología como Inari, que utiliza edición génica (CRISPR) para mejorar rendimientos, y la argentina GDM, con su exitosa internacionalización en el ecosistema estadounidense, mostraron el potencial de la innovación y la expansión global.
Un punto alto de la misión fue la participación en el Global Entrepreneurship Congress (GEN 2025) en Indianápolis. Allí se evidenció la fluida colaboración académica público privada, un modelo de “coopetencia” y la importancia de contar con “ventanillas únicas” estatales para simplificar el acceso a recursos y financiamiento para emprendedores.
Las universidades estadounidenses se destacan por recibir financiamiento significativo del sector privado, consolidando modelos sostenibles de I+D.
En Saint Louis, la misión conoció la magnitud del ecosistema agtech de Missouri, con la participación en el evento “Cultivar Convergence: Córdoba x STL”.
Saint Louis impulsa una estrategia integral público-privada con foco en agtech, biociencias y tecnología geoespacial.
El modelo del distrito de innovación 39 North se presentó como un ejemplo de concentración territorial de ciencia, capital, incubación y empresas líderes.
También se conoció el modelo Arch Grants, que otorga subsidios y acompañamiento integral a startups que se radiquen en la ciudad estadounidense, una iniciativa que despertó gran interés como potencial modelo a replicar.
Entre los aprendizajes más relevantes, se destacó la necesidad de que la tecnología agtech sea simple, medible y con impacto productivo claro para lograr adopción en el campo.
Se puso de manifiesto la brecha entre la investigación universitaria y su llegada al productor. Además, se enfatizó la importancia de desarrollar habilidades empresariales y mejorar las capacidades educativas en el sector.
La identificación de oportunidades
La misión identificó numerosas oportunidades para fortalecer el ecosistema agtech local, entre ellas la posibilidad de ofrecer la región de Córdoba como base para el testeo contraestación de cada campaña, lo que significaría probar tecnología dos veces al año.
Se trata de un punto más que interesante, ya que todos los procesos agtech tienen el desafío de tener que esperar los tiempos biológicos de los cultivos.
El vínculo construido con los profesionales estadounidenses supone también un contrato de misiones entre los países, dejando cada vez más estable en las agendas públicas y privadas estos viajes explicativos como también comerciales en los años venideros.
La experiencia podría ademas sentar las bases para comenzar a realizar transferencias de tecnología, abrir puertas de inversión, pruebas y distribución entre empresas y ecosistemas.
Los cordobeses exploraron modelos exitosos que les permite evaluar y tomar como referencias los distritos de innovación norteamericanos visitados, como el modelo 39th North que podrían potenciar el Clúster Agtech de Río Cuarto y de todo el interior productivo argentino, combinando capacidades académicas e infraestructura productiva.
El viaje dejó abiertos los canales de comunicación y co-creación donde podrían interactuar universidades, startups, empresas y fondos. Muchos de los participantes subrayaron la importancia de reforzar el dominio del inglés para generar vínculos y oportunidades reales y construir un relato territorial potente sobre Córdoba como polo agtech regional.
Una delegación representativa del ecosistema de Río Cuarto
La composición de la comitiva fue fundamental para el éxito exploratorio, reuniendo a actores clave que reflejan la diversidad y potencialidad del ecosistema de Río Cuarto y Córdoba.
Participaron activamente productores agropecuarios, empresas de servicios para el agro, startups agtech (como Seed Matriz y Ceres Demeter), empresas de bioenergía, agroexportadores, industrias de procesamiento de alimentos, entidades agrícolas (Coninagro, Cartez, Sociedad Rural –Córdoba-, Federación Agraria filial Córdoba), universidades (UCC, UNRC), fondos de Venture Capital, y funcionarios de distintos niveles del Gobierno Provincial.
La presencia del gobernador Martín Llaryora, el ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, el ministro de Economía Guillermo Acosta, entre otros funcionarios del estado cordobes, marcó el alto nivel de apoyo institucional y el compromiso del gobierno de Córdoba con el desarrollo del sector agtech y la internacionalización de su ecosistema.
La Misión Agtech USA 2025 no solo fue una experiencia exploratoria, sino que sentó las bases para futuras colaboraciones y acciones concretas. La firma de un Memorándum de Entendimiento (MOU) en Saint Louis entre el Clúster Agtech, The Yield Lab Institute (un instituto de investigación enfocado en desarrollar el sector de tecnología agrícola a nivel globa) y BioSTL (una organización sin fines de lucro que apoya el crecimiento de la industria biosanitaria de St. Louis, incluida la tecnología agrícola) es un paso significativo para materializar las sinergias identificadas.
La visión es clara: potenciar el Clúster Agtech de Río Cuarto y el interior productivo de la Argentina, reforzar la convicción de que las empresas cordobesas tienen gran potencial para aceptar desafíos globales y que, con el apoyo adecuado y una estrategia colaborativa, Río Cuarto está posicionada estratégicamente para consolidarse como un polo de referencia en la agroinnovación a nivel regional e internacional.
La inversión en innovación es vista como la vía para resolver desafíos globales como el cambio climático y el aumento de la pobreza, y Río Cuarto busca estar a la vanguardia de esta transformación.
