En las sierras de Córdoba, el avance de especies leñosas exóticas invasoras se convirtió en un problema crítico para la gestión de las cuencas hídricas, la conservación del ambiente y la producción ganadera. Este fenómeno, que transforma pastizales en arbustales y bosques de exóticas, afecta la productividad forrajera, la transitabilidad de los potreros, el rendimiento hídrico de las cuencas y la biodiversidad. Frente a esta amenaza, un equipo interdisciplinario integrado por productores e investigadores de instituciones público-privadas realizó ensayos con fitosanitarios para controlar la expansión de estas especies, con buenos resultados.
El estudio fue llevado adelante por la Asociación Rural Sierras Chicas (Arsch), la Estación Experimental Agropecuaria Manfredi del Inta, los ministerios de Bioagroindustria y de Ambiente y Economía Circular de Córdoba, con la colaboración del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv), perteneciente a la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y al Conicet. El ensayo se realizó en la estancia San Miguel, cercana a la localidad de Ascochinga, en enero de 2025, y contó con las autorizaciones del Ministerio de Ambiente provincial y un permiso excepcional del SENASA para el uso del fitosanitario con fines de investigación. Los primeros resultados se dieron a conocer recientemente.
El objetivo fue evaluar la eficacia de Aminopyralid, un herbicida selectivo de baja toxicidad (clase IV, banda verde), en el control de siete especies exóticas invasoras que afectan los pastizales serranos: Cotoneaster (Cotoneaster franchetii y C. glaucophyllus), Acacia Negra (Gleditsia triacanthos), Siempre Verde (Ligustrum lucidum), Pyracanta (Pyracantha angustifolia), Rosa Mosqueta (Rosa rubiginosa) y Zarzamora (Rubus Ulmifolius).
Se aplicaron cuatro tratamientos: aplicación foliar, control mecánico sin químicos, control combinado (corte más aplicación al tocón) y un testigo sin intervención. En total se intervinieron 515 ejemplares, todos georreferenciados para su monitoreo.
Los primeros resultados, evaluados en abril de 2025, mostraron que el tratamiento químico al tocón con Aminopyralid fue el más efectivo en todas las especies, con diferencias significativas respecto de los demás, mientras que los tratamientos mecánicos sin fitosanitario mostraron bajo nivel de control.
Este primer ensayo, además de aportar evidencia técnica concreta, representa un antecedente para gestionar una posible ampliación de uso de este fitosanitario en especies invasoras.
Ensayos a campo, primeras conclusiones
“El Aminopyralid es uno de los fitosanitarios más utilizados para controlar especies leñosas, pero no estaba registrado en Senasa para ese uso en la mayoría de especies exóticas invasoras que tenemos en las sierras”, explicó Torcuato Tessi, del Inta Manfredi. “Por eso, primero obtuvimos la autorización del Ministerio de Ambiente para intervenir sobre especies exóticas, y luego un permiso especial de Senasa, gestionado a través del Ministerio de Bioagroindustria, con asesoramiento del Conicet desde una perspectiva ambiental. Finalmente, realizamos los ensayos junto a la Asociación Rural Sierras Chicas”, detalló.

Los ensayos incluyeron aplicaciones dirigidas, focalizadas en cada planta. “Eso permite hacer una aplicación puntual, estratégica, muy distinta del uso en agricultura, donde se aplica sistemáticamente”, aclaró. Además, adelantó que en la próxima primavera se harán estudios para evaluar la persistencia del principio activo en el suelo, las muestras se analizarán en laboratorios especializados de Inta.
“El objetivo es encontrar una solución económicamente viable para que los productores ganaderos puedan sostener este tipo de control en el tiempo, por el impacto ambiental de estas especies invasoras: consumen agua, modifican hábitats nativos y alteran el paisaje, que también tiene valor turístico”, indicó.
Respecto a los resultados, detalló: “La aplicación al tocón logró una eficiencia del aproximada del 90%, según la especie. Nos sorprendió su buen desempeño en las siete especies más problemáticas de las sierras. En cambio, el control mecánico —solo corte sin producto— funcionó en pocos casos: los ejemplares jóvenes rebrotan con facilidad”.
Carlos Cárcano, presidente de Arsch, explicó: “Este es el primer resultado dentro de una metodología posible, enmarcada en la misión de nuestra asociación, que es preservar el ecosistema serrano. La invasión de especies exóticas avanza rápidamente y, como vecinos de las sierras, sentimos la responsabilidad de actuar”.
Para ello, impulsaron un trabajo conjunto entre productores, organismos estatales y técnicos. “Formamos un equipo multidisciplinario para alinear criterios y consensuar metodologías que nos permitan abordar este problema”, señaló.
Luisina Battistón, del Ministerio de Bioagroindustria de Córdoba, detalló que “el proyecto se desarrolló en conjunto con el área de Sanidad Vegetal del ministerio, que realizó capacitaciones en el uso de protección personal y en el marco de la Ley 9164 sobre el uso de productos agropecuarios. También se gestionó ante Senasa una excepción de uso con fines de investigación”.
“Luego de comparar los tratamientos de control mecánico y químico, estamos evaluando tasas de rebrote para generar un protocolo replicable”, añadió.
Próximos pasos
Hacia adelante, Melisa Giorgis, investigadora del Imbiv (Conicet–UNC), que colaboró con el trabajo, destacó que “esta técnica de control es una herramienta más que puede contribuir a mejorar el manejo integral de los ecosistemas serranos, tanto pastizales, como matorrales y bosques”.
Giorgis, quien además es directora de la Reserva Natural Vaquerías, perteneciente a la UNC, señaló que allí también están planificando realizar ensayos similares, y mencionó que Parques Nacionales realiza estudios con este tipo de metodología en la Quebrada del Condorito. “Los resultados preliminares nuevamente indican buena efectividad de esta técnica de control, pero necesitamos más estudios con rigor científico, recursos y financiamiento para tener conclusiones extrapolables”.

“Hay que analizar cómo reaccionan las plantas en el tiempo, si rebrotan o no, pero también evaluar la operatividad de las aplicaciones y el cumplimiento de los protocolos”, dijo, y advirtió que aún quedan estudios pendientes sobre residuos en el suelo y su impacto en los microorganismos.
En la misma línea, Battistón adelantó que uno de los próximos pasos será cuantificar la deriva del producto. “Si bien es un fitosanitario de aplicación dirigida con baja posibilidad de dispersión, queremos medir cómo se comporta en suelos con pendientes y con otras características”, señaló.
Además, explicó que los resultados permitirán aportar información básica para futuras ampliaciones de uso del producto: “Queremos contar con un protocolo técnico para especies ya habilitadas, y evaluar su desempeño en otras especies aún no registradas. Pero antes necesitamos evidencias claras del impacto en el ambiente, especialmente en zonas sensibles como las cabeceras de cuenca”.
Según Cárcano, se trata de un proceso a largo plazo. “La idea es realizar otros ensayos y contar con documentación de la mayor cantidad posibles de productos y metodologías para erradicar las plantas exóticas. En este sentido, hoy estamos a la espera de la aprobación, por parte de Senasa, para avanzar con otras evaluaciones de tipo foliar y con nuevos productos, y a partir de ahí tomar decisiones”, concluyó.
Martín Medina, jefe del área de Bosques de la Secretaría de Desarrollo Sostenible del Ministerio de Ambiente y Economía Circular de Córdoba, afirmó: “La invasión de especies vegetales exóticas es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad a nivel global, y en Córdoba su avance ha sido exponencial”.
Al respecto, agregó que desde el Ministerio respaldan la iniciativa en las sierras cordobesas y acompañan la realización de nuevos ensayos. “Generan información clave para impulsar nuevas acciones que involucren al Estado, organizaciones de la sociedad civil y actores privados, con el objetivo de utilizar esta herramienta de manera efectiva en el futuro”.
Por su parte, Sebastián Jara, director de Bosques del mismo ministerio, remarcó que el proyecto fue evaluado desde distintos enfoques: ecológico, de biodiversidad y en relación al aporte a la conservación del bosque nativo. “Destacamos que el ensayo se haya llevado a cabo mediante una mesa interdisciplinaria, con participación de actores privados, ministerios, INTA y la universidad. Eso le aporta transparencia, solidez y permite estandarizar el proceso. Contar con una prueba piloto y resultados concretos nos va a posibilitar coordinar nuevas acciones en el territorio bajo un lineamiento técnico unificado”.
Por último, Jara señaló que el Ministerio desarrolla un programa de control de especies exóticas invasoras y que, a través del Programa Piloto de Pagos Basados en Resultados de REDD+ , financiado por el Fondo Verde del Clima (FVC) de las Naciones Unidas, trabajan en la construcción de indicadores para mejorar su gestión. “Este ensayo será un insumo fundamental para avanzar en esa línea. Es un punto de partida para explorar nuevas posibilidades de control”.