La industria frigorífica celebró la decisión del Gobierno nacional de salir del cepo cambiario, pero alertó sobre la necesidad de que el valor del dólar sea competitivo para los exportadores, al tiempo que reclamó más medidas estructurales para el sector.
A través de su editorial mensual, el presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcia, reconoció que las nuevas medidas económicas en lo inmediato significaban un recupero de competitividad para el tipo de cambio exportador, ya que el valor del dólar en los primeros días de su vigencia supera al dólar blend que regía hasta el viernes 11 de abril para las ventas al extranjero.
No obstante dejó una advertencia. “Habrá que estar atentos a su valuación, porque sería contraproducente para el sector que la divisa se ubica en la banda inferior de la flotación. Por eso el nuevo esquema cambiario lleva a que los operadores sean cautelosos al momento de confirmar compras de hacienda para la faena. En el sistema anterior, y medidos en dólares, el valor de la hacienda era el más caro de la región y muy superior al que tiene en Paraguay y Brasil. Además, había mucha incertidumbre sobre la evolución cambiaria”, reconoció.
Luego de la recomposición que tuvo el precio de la hacienda durante febrero y marzo, con valores en algunas categorías por encima de los promedios históricos y cerca del techos, Urcia sostuvo e que “no hay que esperar nuevos aumentos y, en consecuencia, el precio de la carne al consumidor debiera mantenerse en los valores actuales”.
Con la salida del cepo consumada, desde Fifra aseguraron que es tiempo de encarar algunas reformas estructurales de tipo impositivo, sanitario y laboral. “Es necesario que el Congreso se involucre en las cuestiones que necesita el sector productivo para bajar la presión fiscal y facilitar la creación de empleo que hace décadas está estancado”, sostiene el titular de la entidad empresaria que agrupa a los principales frigoríficos de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.
En la lista de medidas para el sector, los frigoríficos aseguran que la reducción de la alícuota de IVA para con el servicio de faena es una modificación mínima a la ley del impuesto que hace años el sector solicita “y nadie se ocupa”, advirtió Urcia.
Además de reclamar que “El cambio de valuación de hacienda descansa plácidamente adormecido en los cajones de los legisladores”.
En el ámbito sanitario, el proyecto inicial de la ley de Bases incluía un capítulo especial, que establecía un estatus básico sanitario para los frigoríficos de todo el país. “La sanidad debe ser una política de Estado. Es la única forma de asegurar la inocuidad de nuestras carnes para nuestros consumidores y para los importadores de cualquier parte del mundo”, reclamaron los frigoríficos de la Región Centro.