El desplome del consumo masivo golpeó de lleno a las principales empresas de la alimentación del país, que registraron resultados negativos en el segundo trimestre del año.
Las firmas Ledesma, Molinos Río de la Plata (dueña de marcas como Gallo y Lucchetti) y Mastellone Hnos. (dueña de La Serenísima) reportaron pérdidas.
Mastellone
Después de obtener ganancias el año pasado, la industria láctea La Serenísima cerró el segundo trimestre de 2025 con números en rojo. Entre enero y junio de este año registró una pérdida neta de $ 869 millones, frente a una ganancia de $ 77.887 millones en el mismo período del año anterior.
En su informe a los accionistas, la compañía advirtió: “El consumo masivo mostró un comportamiento dispar. Mientras otros sectores crecieron con fuerza, nuestro mercado avanza más lentamente por el lento recupero del poder adquisitivo de la clase media y baja”.
Ese freno, sumado a menores ingresos extraordinarios por diferencias de cambio, y al aumento de los costos financieros, explica el cambio drástico en el resultado.
En abril pasado, Mastellone recibió una oferta de Arcor para adquirir el 100% de su paquete accionario. La compañía de la familia Pagani ya posee el 49% de Mastellone, que compró por U$S 140 millones, tras acuerdos firmados hace 10 años.
Molinos Rio de la Plata
La firma del grupo Pérez Companc, dueña de marcas como Gallo y Lucchetti, registró un resultado neto negativo por $ 19.485 millones en el primer semestre del año, con una caída del 19,7% en ingresos reales, según su último balance ante la Comisión Nacional de Valores.
Aunque las ventas en volumen en el mercado local aumentaron 1,9%, los precios de venta se ajustaron apenas 11,1% promedio, frente a una inflación de casi 40% interanual. Así, los costos unitarios de venta crecieron más rápido que los precios, deteriorando la rentabilidad.
Ledesma
La azucarera cerró el primer semestre con pérdidas por $ 19.000 millones, después de haber obtenido ganancias por $ 130.000 millones el año pasado.
Según informó, esto se debió principalmente a la caída en las ventas y en los márgenes, ya que los precios de la mayoría de sus productos no lograron seguir el ritmo del incremento de costos.