“Mucha épica para poco anuncio”. Así, de forma contundente y desde la tribuna de la Sociedad Rural Argentina, la presidenta del consejo Regional Córdoba de Coninagro, Vanesa Padullés, interpretaba las palabras del presidente Javier Milei, durante el acto inaugural de la 137ª Exposición Rural.
Luego de arribar a la pista central del predio ubicado en el barrio de Palermo en la batea de una pick-up, acompañado por la secretaría general de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro de Economía, Luis Caputo, el Presidente anunció una rebaja en las retenciones a las exportaciones de granos y de carne.
“A la carne aviar y vacuna se reducirán del 6,75% al 5%, al maíz del 12% a 9,5%, al sorgo de 12% a 9,5%, al girasol del 7,5% al 5,5%, a la soja del 33% al 26%, y a los subproductos de soja del 31% al 24,5%”, precisó el mandatario nacional en su discurso.
La medida significa, en el caso de los granos y de sus derivados alcanzados, retrotraer el escenario al que estuvo vigente entre el 27 de enero pasado y el 30 de junio (una vigencia de cinco meses) y que le permitió al Gobierno recaudar sólo en junio más de U$S 3.700 millones en liquidación de operaciones al exterior.
“Lo bueno es que son bajas definitivas, pero hay que seguir insistiendo para su eliminación porque de lo contrario será el tiro de gracia para muchos productores”, admitió Padullés, luego de escuchar al Presidente, que antes ya había oído de boca del titular de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, el reclamo del sector contra el impuesto.
Rebaja de las retenciones: incentivo para los productores
Con el alivio fiscal anunciado en la Rural por el Presidente, el Gobierno busca que el productor ponga en el circuito comercial el 50% de la soja que aún queda por vender, y que eso se traduzca en dólares para la economía.
En las ocho semanas previas a la suba de las retenciones, el promedio de ventas semanales fue de más de 2,7 millones de toneladas entre soja, maíz y trigo. A partir de la decisión del Gobierno de restablecer la alícuota del 33% para la soja y al 12% para el maíz, la actividad comercial se recortó casi a la mitad, con poco menos de 1,5 millones de toneladas en las últimas dos.
Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, esta reducción en el ritmo comercial estuvo explicada principalmente por el mercado de la soja, que vio una merma en el volumen de operaciones del 67,6%.
Baja de retenciones: el dólar suma
El las últimas cinco semanas, la fortaleza del dólar frente al peso –la devaluación del tipo de cambio local en ese período fue del 10,75%, al pasar de $ 1.153 a $ 1.277–, la soja cerró el viernes en el mercado de Rosario a $ 340 mil la tonelada. Comparado con los valores de fines de junio representa un aumento del 6,25%, cuando la oleaginosa cotizaba a $ 320 mil tonelada. En dólares, y a pesar del aumento en las retenciones, la mejor representa pasar de U$S a 255 a U$SS 266 dólares.
“Que la baja en las retenciones sea de manera permanente es un primer paso para traerle previsibilidad a los productores, aunque para que tuviera impacto en lo económico debería haber sido en el caso de la soja en un porcentaje mayor la rebaja”, admitió José Luis Caregio, director titular del distrito 2 la Federación Agraria Argentina en Córdoba.
Por lo pronto, la disminución de las retenciones a la soja y el maíz tendrán un beneficio directo para las economías donde se producen estos granos. El distrito de la Sociedad Rural Argentina en Entre Ríos había calculado que el regreso de los derechos de exportación al 33% para la soja y al 12% para el maíz le sacaban a las tres provincia que conforman la Región Centro –Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos– U$S 1.000 millones, que ahora no irían como impuesto a la Nación.
Caregio y Padullés coincidieron en la necesidad de avanzar hacia la eliminación total del impuesto, promesa que el Presidente dijo que cumplirá antes de finalizar su mandato.
Además del impacto económico que tiene el impuesto en la producción, la titular de Coninagro Córdoba expresó su preocupación por otras aristas que también impactan en la competitividad del sector, como es la falta de infraestructura y que el Gobierno nacional no tiene en su agenda. “Hoy el corazón productivo del país está olvidado y es desconocido por el poder de la Nación”, admitió.
Baja en las retenciones a la carne: un paso adelante
Como un paso adelante, representantes de la cadena de ganado y carne vacuna valoraron la decisión del Gobierno de reducir del 6,75% al 5% la retención a la categoría novillo.
En agosto del año pasado, el Ministerio de Economía ya había eliminado la retención para la vaca (la principal categoría de exportación) y había reducido al 6,75% el impuesto a la venta al exterior del novillo.
Al igual que lo que sucede con la venta de soja, en el caso de las exportaciones de carne, la actualización del dólar también contribuye a mejor los números de esas operaciones.
“No es lo mismo un dólar a 1.160 pesos, con una retención del 6,75%, que un tipo de cambio a 1.270 con una retención del 5%”, comparó Mariano Grimaldi, presidente del frigorífico Logros, ubicado en Río Segundo, el mayor exportador de carne de Córdoba.
En una actividad con márgenes tan pequeños, para el empresario, la medida –a pesar de que es sólo representa un merma de 2,5 puntos porcentuales–, ayuda a mejorar la ecuación económica de las ventas al exterior.
“Es positivo, porque se sigue avanzando en la línea hacia la eliminación total del impuesto. Por lo pronto va a representar un incentivo para la industria frigorífica y también para que el ganadero pueda incorporarle más kilos al novillo y destinarlo para la exportación”, observó Daniel Urcia, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) y director ejecutivo de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba.
La baja en el impuesto beneficiará a los envíos de cortes refrigerados de calidad, como son los mercados de Europa, a través de la cuota Hilton y 481, Estados Unidos y Israel, Chile y embarques aéreos que se hacen al sudeste asiático.
“Se trata de los mercado de más alto valor a los cuales se apunta a desarrollar. No tienen un gran impacto en la recaudación nacional, pero son importantes para recuperar competitividad y estimular a la ganadería”, destacó Urcia.
A nivel nacional, la recaudación de los derechos de exportación de la carne rondan los U$S 100 millones.