En el mercado global de la maquinaria agrícola, Estados Unidos es un jugador de peso. Es el mayor importador del segmento y, luego de Alemania y de China, es el principal exportador. Durante 2022, sus envíos al exterior de tractores de entre 37 KW a más de 130 KW alcanzaron un total de U$S 2.256 millones, mientras que las compras al exterior más que duplicaron ese valor y alcanzaron los U$S 5.499 millones, según datos de comercio exterior de la Organización Mundial del Comercio.
Debido al rol que tiene el país del norte en la producción y la comercialización mundial de tractores, es el lugar elegido por las fábricas para hacer sus lanzamientos a nivel global.
La 70ª edición del Farm Progress Show, que se realizó en Decatur (estado de Illinois) entre el 29 y el 31 de agosto, no fue la excepción. Las marcas líderes de tractores a nivel mundial presentaron nuevos modelos que van de los 600 a los 750 KW potencia, haciendo hincapié en la autonomía y la sustentabilidad.
Además de potencia trasmitida al suelo, las empresas aprovecharon la edición de la exposición a cielo abierto para exhibir sus avances en investigación y en desarrollo en vehículos sustentable. Por ejemplo, la empresa Case IH, perteneciente al grupo CNH Industrial, con planta en la ciudad de Córdoba, presentó un modelo 100% eléctrico de 75 caballos, 100% autónomo y conectado.
Ademas del potente modelo Steiger 715 Quadtrac de 580 KW de potencia (778 CV), el más grande que fabrica la empresa.
Los asistentes a la edición 2023 de la feria tuvieron la oportunidad de ver los últimos equipos y tecnologías, incluidos soluciones autónomas, vehículos eléctricos, pulverizadores inteligentes y pulverizadores con drones.
Con más de 600 empresas participantes, la muestra volvió a tener el ritmo prepandemia, lo que se vio reflejado con la carpa de industria que contó con la oferta variada en la historia de la exposición.
En este espacio de casi media hectárea, convivieron 100 expositores pequeños con innovaciones de todo el mundo, y con presencia cordobesa. Para sorpresa de los visitantes, los stands estaban instalado sobre un piso de asfalto de soja reciclado.
Dentro de esta carpa internacional expuso la empresa oriunda de Villa María, BPB Motion Group.
“Somos principalmente fabricantes de rodamientos, pero empezamos hace bastante tiempo a incorporar productos que llevan estos componentes; es decir, incorporamos la pieza montada. Creemos que las fábricas de máquinas agrícolas van a necesitar unidades montadas, o sea, tienen que tender a lo que es una fábrica automotriz”, explicó su director, Gustavo Boetsch.
Además de rodamientos, la fábrica cordobesa incursionó en los agrocomponentes, con la fabricación de cuerpos de siembra. Hasta Decatur, la empresa de Villa María llevó para presentar un dosificador de siembra que –según Boetsch– es sumamente novedoso e innovador.
Durante la bienvenida a la prensa internacional, en la carpa “Media Press”, Matt Jungmann, director de eventos de la organización de la muestra ponderó la transformación en el sector de la maquinaria agrícola. “La industria cambia rápidamente. La última vez que estuvimos en Decatur, no teníamos vehículos eléctricos en el lugar; prácticamente no había autonomía. Este año tenemos tractores, camiones, cortadoras de césped, montacargas eléctricos, y grandes demostraciones de autonomía e inteligencia artificial de la mano de varias empresas”, precisó.
Un atractivo que regresó después de 12 años
Las demostraciones en parcelas volvieron al Farm gracias al trabajo de la asociación de contratistas de mejoramiento de tierras de Illinois. Diseñaron un plan maestro para colocar esta modalidad de exhibición después de la feria del 2011.
La feria presentó más de 170 hectáreas de maíz para cosecha y la exhibición de las marcas líderes de maquinaria agrícola en materia de autonomía.
El maíz se sembró mediados de abril por los agricultores anfitriones; tiempo exacto para llegar de la mejor manera a fines de agosto, para tener una buena dinámica.
Como sucede en Argentina con Expoagro, el Farm Progress Show es la feria con la que arranca el calendario de exposiciones, previo al otoño estadounidense.
Como viene sucediendo desde hace más de dos décadas, y más allá de las crisis económicas, la presencia de visitantes argentinos en la exposición es marcada. No ocurre lo mismo para los expositores, ya que el tipo de cambio desfavorable y la falta de competitividad de los productos en el extranjero dificultan la decisión de exponer en esta feria.
No obstante, empresarios, técnicos y productores se llegan hasta la muestra (que el año próximo tendrá como sede Boone, en el estado de Iowa) para conocer las tendencias en materia de maquinaria agrícola, agricultura de precisión, tecnología e inteligencia artificial en el agro.
La Agencia ProCórdoba, mediante un programa de apoyo a las empresas cordobesas, incentivó a los sectores de la maquinaria agrícola, agropartes y agtech para que participaran como visitantes. Para ello, brindó un apoyo económico y absorbió 50% de los gastos del aéreo y el alojamiento a razón de un representante por firma, con la condición indispensable de contar con el perfil actualizado en el sitio de exportadores de Córdoba.
La empresa cordobesa Easyagro, dedicada a prestar servicios de agricultura por ambientes, participó en esta misión. “Hemos visitado ya dos o tres empresas, con las que hemos hecho contacto y vínculos, y vamos a ver si podemos llevar las tecnologías que tienen disponibles para que nuestros productores las puedan utilizar en Argentina”, anticipó Pablo Hernández, uno de los titulares de la empresa.
Mientras la última tecnología se pone a disposición de los productores, en las planicies del medio oeste estadounidense el maíz y la soja se ponen a punto para la cosecha que arrancará en los próximos días.
El último reporte de ProFarmer, una organización que provee información y análisis de mercado dependiente de la publicación estadounidense Farm Journal, la producción de soja 2023/2024 en Estados Unidos será de 111,86 millones de toneladas, en función de un rendimiento promedio nacional de 33,42 quintales por hectárea, la más baja en tres campañas.
En el caso del maíz, la proyección de cosecha realizada por ProFarmer es de 380 millones de toneladas, por un rinde promedio nacional de 107,96 quintales por hectárea.
Si bien al igual que la soja con volúmenes inferiores a los estimados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), en el caso del cereal la producción sería la tercera mayor en la historia. Sólo superada por los 382,89 millones de la campaña 2021/2022 y por el récord de 384,78 millones logrado en el ciclo 2016/2017.
