El mercado de Chicago comienza a diferenciar cuáles son los principales factores de oferta y demanda que impactan en forma desigual sobre la tendencia futura de los precios de soja y de maíz.
Hasta no hace mucho tiempo, algunas semanas atrás, los precios consolidaban una baja con tendencia muy similar en los dos productos, con caídas generalizadas en ambos granos.
En esta última semana, la tendencia de los precios de la soja y del maíz se ha divorciado, y comienzan a estar influenciados por los propios factores de oferta y demanda para cada producto.
El maíz está consolidando un trasfondo alcista, a partir de la baja de la superficie de siembra en Argentina. Se estiman 1,6 millones de hectáreas menos, lo que resta un volumen de producción entre 15 y 18 millones de toneladas en el tercer país exportador de maíz del mundo.
Se debe agregar a eso los problemas climáticos que enfrenta Brasil en la siembra del cereal, con temperaturas muy elevadas y falta de lluvias. Los pronósticos de precipitaciones para Mato Grosso indican 22 milímetros durante este fin de semana y luego lluvias de 2 a 3 milímetros por día durante la última semana de octubre. Una vez ocurridos estos aportes y conocida su distribución geográfica, podremos tener una idea más acertada y realista sobre el impacto sobre la evolución de la siembra de maíz en el vecino país y sus efectos sobre la producción y el potencial saldo exportable 2025.
Veamos como fue el comportamiento de Chicago en estas últimas tres semanas. El maíz en Chicago acumuló una baja de U$S 12 por tonelada entre el 2 de octubre (U$S 176,8) y el 15 de octubre (U$S 164,6).
Luego, el mercado cambió su tendencia consolidando una suba de U$S 7 entre el 15 de octubre y el 24 de octubre (U$S 171,3).
Mientras tanto, el mercado para el grano el Matba-Rofex se mantiene con tendencia firme para el maíz disponible (U$S 190) y sostenida para la posición abril 2025 (U$S 183).
En el caso de la soja, el mercado de Chicago tocó el mínimo el pasado 16 de agosto, con U$S 369, desde los registros de marzo de 2023.
Entre el 27 de septiembre (cuando tenía un valor de U$S 406) y el mínimo de agosto, Chicago aumentó U$S 37. Luego entró en una nueva onda bajista llegando a U$S 372 el pasado 17 de octubre y perdiendo U$S 35: casi todo lo que había recuperado en el mes previo.
Entre el 17 y el 24 de octubre, la oleaginosa subió en Chicago U$S 7 para cerrar a U$S 379. A pesar de esta recuperación, la baja con respecto al precio máximo del 27 de septiembre –cuando cotizó a U$S 406– es de U$S 27. Es decir que estamos lejos de los máximos alcanzados a fines de septiembre.
En el plano local, la soja en el Matba-Rofex no acompañó la variabilidad sufrida en el mercado de Chicago, para suerte de nuestros productores.
La soja disponible está estable en el rango de U$S 315 a U$S 318, mientras que el precio de la soja mayo 2025 cotiza a U$S 293, alejándose del fantasma de los U$S 270.
El factor que ha cambiado en forma sustantiva las perspectivas sobre la Argentina han sido las lluvias ocurridas en esta última semana, con una muy buena cantidad de milímetros y cobertura de una amplia zona de toda la pampa húmeda.
Con estas precipitaciones cambia sustancialmente el potencial productivo tanto de soja como de maíz.
La más beneficiada fue la soja, cuya área sembrada podría crecer hasta los 19 millones de hectáreas. El maíz no tiene forma de recuperar los 1,6 millones de hectáreas perdidas, en su mayoría maíz de siembra temprana o de primera.
Habrá que prestar atención a todas las variables, donde el clima en nuestro país ha sido clave para revertir una sequía que parecía consolidarse y, por el contrario, ahora estamos en un escenario de gran potencial aumento en la producción de soja principalmente.
A modo de ser simplista, se proyecta un escenario muy firme para maíz y muy bajista para soja.
