La Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio inicio a la campaña 2025/2026 de girasol a nivel nacional, que se proyecta en 2,6 millones de hectáreas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
De concretarse esa superficie, significaría una expansión interanual del 18 % y respecto al promedio de las últimas 5 campañas del 30%.
Las labores hasta el momento se concentran en el noreste del área agrícola, en las zonas primicia para la oleaginosa, que, a diferencia de los últimos años, arranca la campaña con buenas reservas en el perfil que le permitirían no solo recuperar el área resignada en campañas previas, sino también implantarlas en ventana óptima de siembra.
Las primeras proyecciones para el nuevo ciclo apuntan hacia un incremento significativo del área sembrada con girasol. Las condiciones hídricas favorables y la mejora relativa en precios incrementan el optimismo de caras al ciclo 2025/2026 impulsando la intención de siembra.
La intención de siembra es clara en regiones del NEA y el centro-norte de Santa Fe, donde los buenos rindes del último ciclo y la posible recuperación de la humedad en el suelo alientan a los productores. Algo similar ocurre en sectores del oeste agrícola, como Córdoba y San Luis. Aunque históricamente su aporte ha sido menor en términos de área, estas provincias demostraron en la última campaña un desempeño destacable del girasol frente a condiciones de escasa humedad.
Girasol: crece la producción argentina
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) aseguró que la última cosecha de girasol fue la mejor en las últimas dos décadas, con 4,7 millones de toneladas. En lo que va de 2025, el precio medio por el aceite es un 25% más alto que el año pasado, superando siempre los U$S 1.000 por tonelada, el nivel más alto desde el 2022.
La cosecha local está encontrando un mercado internacional relativamente desabastecido debido fundamentalmente a la merma productiva en los campos ucranianos. “Parte de esa demanda ha volcado sus compras en Argentina, no solo potenciando los precios de exportación, sino también los volúmenes embarcados” informó la BCR.
Gracias a la combinación entre precios elevados y volúmenes en máximos, la BCR estima que el valor de las exportaciones en lo que va del año es 35% más alto que el año pasado a esta altura.
Solo en concepto de exportaciones por aceite de girasol, el valor FOB estimado para los siete meses del año supera los U$S 980 millones, un 42% más que en 2024.
La gran cosecha actual, la intensa demanda por aceite y una sustancial mejora en la ratio de extracción consiguieron que, hacia el primer semestre del año, la producción de aceite y harina de girasol sea récord. Superando el millón de toneladas en la primera mitad del año para ambos productos derivados.