El salón Atlántico, en el 11° piso del hotel Sheraton, a pocos metros del mar, fue el escenario de una de las charlas más celebradas por los asistentes a la 11ª edición de A Todo Trigo en Mar del Plata.
Es que el marco para la llamada Mesa Intersectorial: Política comercial, Ley de Semillas y situación HB4, no pudo ser más indicado, apenas horas después de conocerse que el Gobierno aprobó la siembra y comercialización de trigo tolerante a sequía (HB4).
Los invitados a participar de este encuentro fueron el presidente de la Federación de Acopiadores de Granos, Fernando Rivara; el titular de Ciara-CEC, Gustavo Idígoras; el presidente de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli; el titular del Consejo Industrial Argentino, Carlos Martins; el presidente del Centro de Corredores, Ernesto Crinigan; el presidente del Instituto Nacional de Semillas (INASE), Obdulio San Martín, y Jorge Chemes, presidente de CRA.
Posturas encontradas
Sin llegar a polemizar, hubo posturas claras a favor y en contra del trigo transgénico. Quienes dudan de su implementación señalaron que no hay certezas en cuanto a qué mercados los aceptan o los aceptarán en el futuro, así como cuáles serán costos de siembra y a qué precio se venderá el cereal. Otros, directamente expresaron sus dudas sobre qué pasaría en caso de que un país comprador rechazara un buque que contiene trigo “contaminado”. “¿Quién se hace cargo? ¿Bioceres o el productor?”.
“Desde CRA no estamos en contra de la tecnología. Queremos tener acceso a ella y que genere más producción y más rentabilidad. Lo de hoy a la mañana (la aprobación del trigo HB4) nos desconcierta, nos lleva a pensar que nos puede llevar a diferentes situaciones; que la industria tenga que ir a buscar mercados, que hagan diferenciación de precio, puede desequilibrarse la cadena. Esto puede actuar como una barrera paraarancelaria”, sostuvo Chemes.
Incertidumbre y falta de confianza
El dirigente de CRA renovó sus críticas al Gobierno Nacional. “El ánimo que se respira no es bueno, básicamente por la incertidumbre que se vive. El productor está cansado. Se pueden anunciar medidas, pero si lo que prima es la incertidumbre y la falta de confianza es muy difícil que se den los resultados que se esperan”, dijo.
Rivara, en tanto, pidió “correr la frontera agraria” y aumentar la producción. “Todos hablamos pero el que entierra la plata es el productor. Uno puede dar una mirada pero es subjetiva. Yo sembraría trigo por todos lados, hasta debajo de la cama, a pesar de alguna falta de reacción del gobierno nacional. En un mundo que demanda básicamente trigo, tenemos que correr la frontera agraria. ¿Cómo? Con más incentivos al productor”, expresó.
Apoyo a la biotecnología
Por último, se refirió a la Ley de Semillas: “A muchos productores no les gusta. Hay que discutir una ley en donde pongamos barreras a las empresas semilleras. No puede ser que sea un ‘viva la pepa’ para un lado ni para el otro”.
En su carácter de titular del Instituto Nacional de Semillas (Inase), Obdulio San Martín pidió “aumentar la semilla fiscalizada”, mientras que Claudio Dunan, de Bioceres, sostuvo que espera que más países aprueben el trigo HB4.
“Uno no tiene claridad cuándo va a ocurrir”, dijo el ejecutivo de la empresa antes de explicar de qué se trata la tecnología en la que vienen invirtiendo hace unos 20 años y que hace al cereal resistente al estrés hídrico y que “rinde un 25 por ciento más”.
Para Gustavo Idígoras, el desafío de los productores de trigo es tratar de satisfacer la demanda mundial que se incrementará por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Sostuvo que desde Ciara son “fervientes admiradores” de la biotenología, pero advirtió que “la innovación sólo existe cuando hay admisión en el cliente”.
Perspectiva con el trigo 2022/2023
Ernesto Crinigan, del centro de corredores de granos, dijo no recordar una precampaña de trigo con un precio tan favorable. “¿Entonces por qué el área sembrada es igual o menor que la campaña anterior?”, sostuvo el dirigente empresario.
“Hay una cuota enorme de incertidumbre”, se respondió a sí mismo. “Si tenemos un ministro y un secretario que tienen opiniones distintas el productor no sabe para dónde ir. Mira cebada, arveja, colza para no meterse en un producto que esté afectado por decisiones políticas”, consignó.
Reveló que el ritmo de ventas de la cosecha 2022-2023 está levemente por encima del anterior ciclo. “En el contexto general debería ser una muy buena campaña”, cerró.
Martins, a su turno, dijo que el país se encuentra ante una gran oportunidad, no obstante, señaló que el sector debe hacer una autocrítica.
“¿Por qué estamos como estamos siendo el sector que más genera en el país? Debemos dejar de lado los egos y las luchas por los espacios de poder. Entonces cuando vamos a ver a plantear (el Gobierno) nos agarra en pedacitos, por sectores. Debemos tomar la responsabilidad de lo que somos como cadena”.
